Visita

Una de las formas por la que empezar a conocernos mejor, si lo desea, es visitándonos durante la Reunión Principal

Reunión Principal

La reunión del domingo, que llamamos ‘Reunión Principal’, en ella tratamos de integrar la adoración y la predicación evangelística y de edificación para creyentes.

A esta reunión, asisten todos los creyentes, así como sus familiares y amigos que deseen venir.

Así que es normal que la asistencia esté formada por personas que han sido convertidas por el Señor, y también por amigos y familiares que tienen el interés de búsqueda o la curiosidad suficiente como para acompañar a sus parientes o amigos.

Adoración

La adoración y la alabanza son importantes en esta reunión. La música y coro, las canciones e himnos, con letras y contenidos adecuados, ayudan a los creyentes a comprender la grandeza y belleza de Dios y su obra. Entonces surge una adoración, pensada y sentida, a nuestro gran Dios. Puede haber confesión y reconocimiento de nuestras flaquezas, y también gratitud y alabanza al Señor al tomar conciencia de su gran amor.

La música tiene un estilo melódico y es dirigida por el coro, aunque todos se unen al canto.

En nuestra adoración deseamos que pensamiento y sentimiento tengan su lugar y todo dentro de una atmósfera ordenada y natural.

También las personas que están en el proceso de búsqueda encuentran en la música y letra de las canciones, hechas con excelencia, y en la adoración en general, un camino para el descubrimiento de Dios.

Predicación

La predicación y enseñanza de la Palabra son fundamentales en esta Reunión Principal. El Evangelio, cuando es entendido no solo como el mensaje que nos introduce en el Reino de Dios, sino también como el poder de Dios para el crecimiento en cada etapa de la vida cristiana, es valioso tanto para los ya cristianos como para los que están en un proceso de búsqueda. De esta manera, la edificación de los creyentes y el evangelismo se hacen juntos.

La predicación enfatiza los contenidos y tratamos de exponerla de la forma más clara y natural que sabemos. Procuramos no abusar de la terminología evangélica y en todo caso explicar los conceptos en términos que puedan ser comprendidos por una sociedad plural y secularizada.

Otro elemento importante de la predicación, es la aplicación de los valores de la Creación y del Evangelio, a todos los aspectos prácticos y cotidianos de la vida: La persona, las relaciones de familia, el mundo del trabajo y las relaciones sociales en general. Una de las formas donde empezar, si desea conocernos mejor, es asistir a esta Reunión Principal.

Reunión de Oración

La oración es el corazón de la obra del ministerio cristiano. Pedro nos lo recuerda en Hechos 6:4 “Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra”.

La oración debe impregnar cualquier actividad o servicio que es realizado por una persona, o un grupo, en la iglesia. También los Grupos Pequeños deben ocupar tiempo en la oración de unos por otros e interceder por la iglesia en general.

Grupo de oración.

En esta iglesia, fomentamos también un grupo específico para batallar en primera línea mediante la oración intercesora. Oramos a Dios, especialmente, por todos aquellos asuntos que el equipo pastoral nos va pidiendo, y que tienen que ver con el avance del Reino de Dios en nuestro medio.

Es posible que a veces no nos demos cuenta, pero la verdad es que en el avance del Reino de Dios somos absolutamente dependientes de Él; y con la oración expresamos esa dependencia.

Los Niños

Los hijos pequeños de los matrimonios que asisten los domingos a la Reunión Principal de la iglesia, se reúnen para una clase bíblica en una sala para ellos. Allí acuden niños desde los 2 hasta los 12 años, si bien luego se organizan por grupitos de similar edad.

Varias personas adultas se responsabilizan de su enseñanza y cuidado, siendo asistidos por algunos jóvenes voluntarios.

En esta labor, nos orientan varias ideas que vemos en la Biblia:

  Los niños son un regalo y bendición de Dios (Sal. 127:3-5) .

y es nuestro privilegio y responsabilidad cuidarlos e instruirlos.

Los niños también tienen su imperfección espiritual que, igual que a los adultos, les afecta en lo que hacen y son.

También ellos necesitan al Señor Jesucristo como su Salvador. (Sal. 51:5).

El amor y la gracia del Señor, también les ayudará a ellos para ir creciendo en estatura y sabiduría.